Exploración de horizonte, monitoreo y evaluación: Fundamental para garantizar la equidad y la precaución en el desarrollo de la biología sintética

Las nuevas aplicaciones de la biología sintética, como las que se diseñan para tener capacidades de autopropagarse, para desarrollar ingeniería en todo el ecosistema silvestre o que utilizan la biodiversidad genética mundial para la producción de secuencias genéticas artificiales generadas por IA, plantean serios retos a las normativas de bioseguridad y a las evaluaciones de riesgos. Estas novedades conceptuales y biológicas plantean una amplia gama de problemas ecológicos, sanitarios, socioeconómicos, culturales y éticos. Además, la industria está rodeada de un gran boom publicitario, lo que exige un examen minucioso de cuáles son los enfoques más viables, localmente apropiados y menos riesgosos para proteger la biodiversidad y el bienestar humano.

Las nuevas tecnologías de biología sintética requieren urgentemente un planteamiento precautorio en su regulación, que incluya una exploración amplia y periódica del horizonte y evaluaciones en profundidad de sus posibles efectos sobre la biodiversidad.

Se necesitan conocimientos amplios y multidisciplinarios, incluidos los de los titulares de derechos, para evaluar toda la gama de riesgos potenciales en materia de bioseguridad, socioeconómicos, éticos y culturales, así como para proporcionar evaluaciones científicas más amplias, por ejemplo, de los impactos acumulativos o a largo plazo, la eficacia y la veracidad de las afirmaciones sobre los beneficios. Estas evaluaciones pueden complementar, no duplicar el trabajo realizado en el marco del Protocolo de Cartagena. También pueden incluir cuestiones interrelacionadas, como la distribución justa y equitativa de los beneficios derivados del uso de la información de secuencias digitales sobre recursos genéticos.

Se pueden extraer lecciones de la situación paralela de las tecnologías de cultivos OVM. Tras tres décadas de comercialización de cultivos OVM, se acumulan las pruebas que los relacionan con repercusiones socioeconómicas adversas en los medios de subsistencia de los agricultores, repetidos fracasos tecnológicos, impactos sanitarios asociados a los pesticidas y pérdida potencial de biodiversidad. De ahí que se reclamen evaluaciones más holísticas.

Sin la capacidad de los países para explorar el horizonte, monitorear y evaluar las tecnologías de biología sintética novedosas y potencialmente riesgosas, los países pueden verse expuestos a cargar con la peor parte de los riesgos y, potencialmente, allanar el camino para un «dumping tecnológico» desigual de tecnologías ineficaces.

La creación y el desarrollo de capacidades, el acceso a la tecnología y su transferencia, y el intercambio de conocimientos, así como el plan de acción temático propuesto en la sección (A) del proyecto de decisión, deben desarrollarse, por tanto, en el contexto de la precaución, incorporando elementos de la sección (B), para incluir una amplia y regular exploración del horizonte, seguimiento y evaluación, con un plan de acción temático desarrollado en este contexto. Las tecnologías evaluadas y transferidas deben ser adecuadas a nivel local y respetuosas con el ambiente, de conformidad con el artículo 7, el artículo 14 y el apartado 4 del artículo 19.

También es necesario un proceso amplio y regular de exploración del horizonte, supervisión y evaluación (Sección B) mediante el restablecimiento del Grupo de expertos técnicos multidisciplinar y la adopción de las recomendaciones de su trabajo reciente para realizar evaluaciones en profundidad de las tecnologías prioritarias para el desarrollo sostenible.