Nele Mariën, Friends of the Earth International
En un mundo en el que el crecimiento económico es sagrado para la mayorÃa de los tomadores de decisiones, y en el que la obtención de lucro es el mandato que tienen los CEOs de las corporaciones, la biodiversidad está bajo constante amenazada. Partes importantes de la economÃa dependen de la posibilidad de seguir ejecutando «proyectos de desarrollo» en zonas con ecosistemas valiosos.
Pero, al mismo tiempo, la crisis de la biodiversidad es generalmente reconocida y la mayorÃa de la gente tiene claro que hay que hacer «algo». Asà surgen los créditos y compensaciones de biodiversidad, que se presentan bajo una variedad de nombres y conceptos que confunden a cualquiera y hacen imposible una visión global.
La idea que subyace a las compensaciones de biodiversidad es que está bien destruir una zona natural, siempre que este impacto pueda compensarse en otro lugar con una cantidad similar de naturaleza. Sin embargo, en la práctica, estos ecosistemas «similares» rara vez se reproducen con éxito, mientras que muchos se destruyen bajo la falsa promesa de una compensación. Los créditos de biodiversidad se utilizan a menudo como herramientas para el lavado verde, y más comúnmente para la compensación. Tanto la compensación como los créditos de biodiversidad entran en conflicto fundamentalmente con la integridad de los ecosistemas, lo que provoca la pérdida de hábitats clave, la degradación de los servicios ecosistémicos, la erosión del suelo, la alteración de los ciclos del agua y la propagación de especies invasoras.
En el último periodo, los mercados de carbono han mostrado una enorme cantidad de problemas graves en relación con la integridad medioambiental, con múltiples escándalos revelados. Los mercados de la biodiversidad están destinados a repetir estos problemas. De hecho, la incoherencia es aún mayor, ya que medir la biodiversidad es aún más difÃcil -si no imposible- que medir el carbono.
Las compensaciones por biodiversidad se incluyeron en el MMBD como fuente de financiación. Sin embargo, los flujos financieros procedentes de los créditos de biodiversidad son muy inseguros e impredecibles. Además, este tipo de financiación está inevitablemente vinculada a la destrucción de la biodiversidad y, por tanto, no puede calificarse de contribución a la biodiversidad. Sin embargo, los mercados de compensación y acreditación de la biodiversidad están en constante desarrollo, en gran parte sin el escrutinio público.
La compensación y los créditos de biodiversidad justifican la intrusión de las empresas y las ONG conservacionistas en la rica biodiversidad histórica de los territorios de los pueblos indÃgenas al transformar la biodiversidad en unidades intercambiables. Además, repercute en la igualdad de género y los derechos humanos al abrir las compuertas a los desalojos forzosos, las detenciones arbitrarias, el acaparamiento de tierras, diversas formas de violencia de género, la inseguridad alimentaria y la destrucción de los medios de vida y las prácticas tradicionales.
279 organizaciones de la sociedad civil y académicos han firmado una declaración en la que advierten de los peligros de la compensación de biodiversidad y la concesión de créditos para nuestro futuro común. Encuentre la declaración y otra información relevante en https://www.biodmarketwatch.info/
Un reciente informe « El espejismo del mercado de la biodiversidad », elaborado por 6 organizaciones de la sociedad civil, profundiza en todos los aspectos expuestos en este artÃculo. Puede encontrarlo aquÃ: https://www.foei.org/publication/biodiversity-offsetting-crediting-repo…